El fiscal federal Ramiro González ha solicitado que el ex presidente de la Nación, Alberto Fernández, sea convocado a declarar en calidad de indagado en el marco de una causa que investiga presuntos casos de violencia de género en contra de su ex pareja y ex primera dama, Fabiola Yáñez. En su dictamen, el fiscal ha formulado acusaciones que involucran dos hechos de lesiones leves, las cuales estarían agravadas por la condición de violencia de género y por ser perpetradas contra su entonces pareja. Adicionalmente, se menciona un caso de lesión grave que resultó en un debilitamiento permanente de la salud de Yáñez, así como coacciones dirigidas a evitar que ella presentara denuncias. En caso de que se llegara a una condena por los delitos mencionados, la pena máxima podría ascender a 18 años de prisión.

Este pedido fue presentado en un extenso dictamen de 159 páginas dirigido al juez federal Julián Ercolini, quien ahora tiene la responsabilidad de decidir si procede a citar al ex presidente a indagatoria. Ercolini ya había tomado una medida similar la semana pasada, al convocar a Fernández para el 20 de noviembre en una causa que investiga presuntos actos de corrupción relacionados con la contratación de seguros durante su gestión.

En su dictamen, la Fiscalía sostiene que el examen de las pruebas reunidas en el caso ha permitido corroborar que Fernández ejerció diversos tipos de violencia contra su pareja desde los inicios de su relación. De acuerdo con lo estipulado en la Ley 26.485 de Protección Integral a la Mujer, se identificaron manifestaciones de violencia psicológica, física y económica a lo largo de este período.

El fiscal González subrayó que, en un contexto marcado por la violencia de género y una relación asimétrica de poder, se ha podido evidenciar que, al menos desde el año 2016 hasta la presentación de la denuncia, Alberto Fernández ejerció violencia psicológica de manera sistemática sobre Fabiola Yáñez. Esta violencia se manifestaba a través de acosos, hostigamientos, controles y otros comportamientos que incluían insultos, culpabilización, indiferencia, así como un trato despectivo y hostil.

En cuanto a las pruebas físicas, el fiscal González ha señalado que el moretón en el brazo derecho de Yáñez, ocurrido meses antes de agosto de 2021, fue resultado de un “agarrón o zamarreo” por parte de Fernández en el chalet presidencial de la Quinta de Olivos. Esta herida fue comunicada por Yáñez a María Cantero, quien en ese momento era secretaria de Fernández. Además, se mencionó otro incidente de violencia física, donde se reportó un moretón en el ojo derecho que Yáñez atribuyó a un golpe durante una discusión. Este evento fue ubicado por el fiscal en la fecha del 21 de junio de 2021.

Por último, González ha indicado que, según las pruebas presentadas en la causa, la violencia física, especialmente en forma de golpes a mano abierta, se habría vuelto recurrente hasta el final del mandato presidencial de Fernández. Esta violencia continuó incluso después de que Yáñez se mudara del chalet principal a la casa de huéspedes de Olivos en 2023, y se extendió hasta su traslado a Madrid.