Se demora el decreto para la vuelta del público y los clubes presionan
Aún no fueron definidos los protocolos de manera oficial y hay contrapuntos en cuanto a la acreditación de al menos un dosis de vacunación a la que se había referido Lammens.
De la prohibición al como sea. Ese parece ser el mensaje que bajó de las altas esferas respecto a la vuelta de los hinchas. Todo se ha hecho con apuro y cierta desprolijidad, porque los tiempos son cortos. Pero, son cortos porque se decidió que así sea, por los resultados electorales y por la necesidad de la foto del River - Boca con público. A dos días de que arranque la fecha, todavía no se publicó el decreto con los protocolos y hay un punto de conflicto.
Todavía no parece peligrar la vuelta de los hinchas el próximo fin de semana a pesar de que no haya regulaciones oficiales. El nivel de premura e improvisación con el que se han movido para que el regreso sea sí o sí este fin de semana, por motivos políticos, hace que sea prácticamente imposible que el Gobierno asuma el costo de decirle a miles de personas, que ya se han registrado para ir a los estadios en un par de días, que no podrán hacerlo.
Sí ha surgido un contrapunto, en torno a los dichos del ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, quien declaró este martes que uno de los requisitos que se les demandará a los hinchas es que tengan al menos una dosis de una vacuna o un test de antígenos.
Varios dirigentes de diversos clubes se han manifestado en público y en privado un tanto preocupados con esta situación dado que consideran que se trata de una petición extra respecto de lo que fue el partido entre Argentina y Bolivia y consideran que no cuentan con los medios para verificar tal cuestión en los ingresos a los estadios.
El decreto no salió porque todavía en el seno del Gobierno intentan decidir que hacer con tal cuestión. Los clubes presionan y se desligan de la responsabilidad ante la posibilidad de que el operativo retorno fracase y manifiestan su imposibilidad de operar ante algunos requerimientos. Las opciones parecen ser dos: o desisten del requerimiento de la vacunación y desautorizan a Lammens o desde el Estado se hacen cargo de proveer a los clubes de los medios tecnológicos, más allá de que hay clubes que ya desarrollaron algún sistema, y humanos como para constatar la vacunación.
Más allá de lo que termine sucediendo, llama la atención este requerimiento para ingresar a un espectáculo al aire libre, dado que no se solicita en ningún otro tipo de evento, ni siquiera en espacios cerrados.