DeepSeek, una nueva alternativa emergente de China en el ámbito del desarrollo de la inteligencia artificial (IA), ha logrado posicionarse como una opción destacada en el mercado, alcanzando altos niveles de descarga gracias a su enfoque en el código abierto, la reducción de costos y una notable eficiencia. Este fenómeno puede representar un desafío significativo a la preeminencia de los modelos desarrollados en Estados Unidos, justo en el momento en que Donald Trump anunció inversiones por quinientos mil millones de dólares en cuatro años para apuntalar desarrollos de IA.

El modelo DeepSeek-R1, lanzado el 20 de enero, ha escalado al primer puesto en las listas de descargas gratuitas de la tienda de aplicaciones móviles App Store, tanto en China como en Estados Unidos, superando a aplicaciones ampliamente reconocidas como ChatGPT. Esto indica un cambio potencial en las preferencias del consumidor hacia soluciones de IA que ofrecen características competitivas.

Los futuros sobre los principales indicadores de Wall Street sugieren una apertura negativa para este lunes, con proyecciones de pérdidas que superan el 3 % para el índice Nasdaq. Esta tendencia se atribuye en parte a la irrupción de DeepSeek, que plantea retos importantes al liderazgo de las tecnologías de IA estadounidense.

DeepSeek opera bajo un modelo de código abierto, lo que permite a los usuarios revisar, modificar y adaptar el software a sus necesidades específicas. Esta característica ha generado un impacto considerable en la comunidad de desarrolladores, quienes valoran su eficiencia y el bajo costo asociado.

Además, DeepSeek surge en un contexto marcado por las restricciones impuestas por Washington a la exportación de chips de alto rendimiento a China, producidos por empresas como Nvidia y AMD. La respuesta de Pekín a estas medidas ha sido un llamado a la innovación y el desarrollo interno, lo que a su vez ha impulsado iniciativas como la de DeepSeek.