El primer ministro ruso y presidente electo, Vladimir Putin, reconoció que hubo irregularidades en las elecciones presidenciales del pasado domingo en las que se impuso con más del 63 por ciento de los votos, tal como denunció todo el arco opositor y los observadores internacionales.

"Por supuesto, hubo violaciones. Tenemos que identificarlas, eliminarlas y aclarar todo para todo el mundo", admitió Putin.

Putin, quien volverá al Kremlin para un tercer mandato tras los dos ejercidos entre 2000 y 2008, había prometido este lunes a sus rivales en las presidenciales que daría órdenes a la Comisión Electoral Central para que se investiguen las supuestas irregularidades.

"Todavía no hablé con (el presidente de la Comisión Electoral Vladimir) Churov" pero "seguramente tendré una conversación con él y le pediré que analice exhaustivamente todas las posibles violaciones", señaló Putin.

Pero el escándalo sobrepasó las denuncias de los políticos y se instaló en la calle, donde miles de personas protestaron en el centro de Moscú para denunciar fraude y exigir una repetición de los comicios.

Al grito de "¡Rusia sin Putin!", unos 20.000 opositores se reunieron al caer la tarde en la plaza de Pushkin, cerca del Kremlin, para cuestionar los resultados, reiterando que Putin contó con ventajas durante la campaña y haciendo hincapié en las denuncias independientes de irregularidades en la votación.

La manifestación transcurrió de manera pacífica, pero culminada esta protesta, la policía dispersó violentamente a varios cientos de personas que habían prometido quedarse en la plaza hasta que renunciara Putin, en el poder desde hace 12 años, y arrestó a decenas de opositores, entre ellos varios líderes políticos.

Del total de detenidos, más de 500 fueron puestos este martes en libertad, informó la policía, aclarando que a todos ellos se les abrió un proceso en su contra por violación del derecho de reunión, consignó la agencia de noticias DPA.

Entre ellos, los políticos opositores Alexei Navalny, Ilya Yashin y Serguei Udalzov fueron puestos en libertad durante la madrugada tras pasar varias horas en custodia policial.

No obstante, la oposición planea una gran manifestación este domingo en Moscú a favor de "elecciones limpias" y "contra el estilo político de Putin".